Confianza

Confianza
by Leyre Ayastuy

El pasado 3 de mayo publicamos en nuestras redes una imagen que contemplaba ingredientes básicos a tener en cuenta en un equipo: confianza, debate, compromiso, responsabilidad, alcance del objetivo. Os cuestionábamos si echabais en falta alguno de ellos en vuestros equipos de trabajo, porque la experiencia nos marca una gran ausencia del primero, la #confianza y por consiguiente, de los que le siguen. Es decir, SIN CONFIANZA es muy difícil articular equipos de trabajo de alto rendimiento.

Cuando pensamos en relaciones humanas satisfactorias, con amigos, con pareja, con familia, lo primero que nos viene a la cabeza como indispensable en esa relación, es la #confianza. Confianza que nos permite ser libres en la relación con el otro. Ser nosotros mismos, con nuestros miedos, carencias, sensibilidades, con nuestras fortalezas, cualidades y deseos. Ser nosotros con la confianza de que, independientemente de cómo seamos/estemos en determinados momentos, el otro nos ve, nos entiende y nos acepta, nos estima y nos quiere. Esa #confianza erradica miedos, inseguridades. Nos libera del esfuerzo de fingir lo que no somos, de callar lo que sinceramente pensamos, de esconder nuestra vulnerabilidad.

Dado que las relaciones humanas también son la base de los equipos, ¿por qué aparcamos la #confianza en ese entorno? ¿Ya no nos sentimos tan libres para mostrarnos como somos? ¿Qué amenazas surgen? ¿Qué nos impide decir lo que pensamos, reconocer nuestra vulnerabilidad y destacar nuestras habilidades y cualidades? Tener una conversación con nosotros mismos y responder de manera sincera a estas cuestiones nos ayudará a identificar en qué medida estamos restando al equipo y de qué manera podemos empezar a sumar.

Visualizar cómo sería el equipo si todos los miembros de éste comenzaran a incorporar la #confianza como ingrediente base, nos permitirá visualizar un equipo que es capaz de #debatir sanamente, de manera constructiva; un ambiente confortable en el que cada miembro del #equipo se atreverá a asignarse tareas y #objetivos que van más acorde a sus #fortalezas y #cualidades; un entorno en el que las intenciones son buenas y por el bien del objetivo común; un equipo más ágil y ligero. No restemos efectividad por centrarnos en nosotros mismos y nuestra necesidad de parecer indestructibles y perfectos, sirviendo a nuestro #ego.

Según un artículo sobre @Microsoft aparecido en prensa, su director ejecutivo, Satya Nadella declara que “Microsoft ha pasado de ser una empresa de sabelotodos a una compañía de gente que tiene mucho que aprender”. Ahí está la clave. Tener la #confianza en el equipo de #reconocer que tenemos mucho que #aprender. Que no lo sabemos todo. Que juntos, como equipo, vamos haciendo mover la máquina y en #confianza vernos en qué parte de las tareas y ejecuciones sumamos más para dejar que todos los miembros complementen y el resultado sea positivo.

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