La última publicación versaba sobre la #confianza como ingrediente indispensable en los equipos de trabajo. Hoy reflexiono sobre la confianza en uno mismo en el entorno de trabajo. Es muy constante en las sesiones de #coaching, encontrarnos con la pregunta: ¿cómo hago para tener más confianza en mí mismo? Y la pregunta es incompleta… ¿Confianza en mí mismo, en qué ámbito, situación, para qué acometida? Porque, ¿qué es la #autoconfianza?

Yo tengo confianza en mí misma dependiendo para qué objetivos, trabajos, proyectos o acciones. Si me embarco en un proyecto o asumo responsabilidades, será porque tengo confianza en que podré hacerlo. ¿Qué alimenta esa confianza? La #autoevaluación honesta. Para acoger ese proyecto o #reto, habré evaluado previamente mis #fortalezas, áreas de #mejora y #límites, a fin de ser realista en cuanto a las posibilidades de éxito. Ser realista en cuanto a los #aprendizajes que necesito emprender y ser realista en cuanto a los obstáculos que necesitaré salvar. Una vez evaluado esto, me embarcaré en el proyecto, trabajo o reto. Y lo haré con confianza; la cual se transmitirá en mi oratoria, en mi lenguaje no verbal, en mi toma de decisiones… Seré asertiva en mis exposiciones, no tendré problema en pedir la ayuda necesaria para aprender y buscaré opciones para saltar los obstáculos. Y eso, alimentará la confianza que tengan los demás en mí.
Hemos de ser muy sinceros con nosotros mismos a la hora de autoevaluarnos, contar con una imagen nuestra ajustada a la realidad: ni somos buenos en todo, ni malos en todo. La confianza no ha de ser igual en todos los ámbitos de nuestra vida. Hemos de ser generosos en nuestra auto-evaluación para generarnos #optimismo y #motivación, pero realistas para no crear unas #expectativas alejadas de nuestras #capacidades, que nos harán frustrarnos y alimentar la desconfianza en nosotros mismos.
Para el ejercicio de #autoconocimiento, ayuda pedir feedback, a aquellos con los que nos relacionamos en los proyectos/trabajo (incluso en el pasado), sobre qué #fortalezas, nos destacan, y qué áreas de #mejora, identifican. Asombra ver cuánto coinciden las percepciones de personas distintas, en distintos niveles de relación laboral, presente o pasada. El feedback de los otros es de gran valor y nos ayudará a #autoajustar nuestra #evaluación.
Las fortalezas serán las que nos den la confianza positiva para abordar las áreas de mejora. Trabajaremos en aquellos puntos que hemos de mejorar con la confianza de que tenemos capacidad para ello, tenemos #palancas identificadas. Pero no hemos de quedarnos en el #pensamiento, hemos de #actuar, si queremos ser responsables y tomar las riendas de una #autoconfianza sincera.
Ser responsable de los #éxitos y de los #fracasos es fundamental para alimentar la autoconfianza. Saber que lo que nos pasa no es porque somos víctimas de nada, que nosotros tenemos control sobre ello. Que tenemos herramientas para aprender de los fracasos y ese aprendizaje reincorporarlo a nuestras fortalezas. Yo controlo mi vida, al menos en cómo gestiono lo que me pasa. No tengo miedo al error o fracaso porque será aprendizaje para #crecer. Tengo confianza en que soy el #protagonista y eso me reafirma, alimenta mi confianza en mi mismo.
Escribiendo estas letras me llega la noticia de la muerte de Eduard Punset, así que con tristeza por la pérdida, cierro esta reflexión con una frase suya:
Un conocimiento de quiénes somos realmente, de nuestras debilidades nos ayuda a ser más felices.
UpGrow by Leyre Ayastuy